La emotiva historia de un gatito encontrado escondido debajo de un montón de hojas, ha conmovido a muchas personas, ya que gracias a los cuidados y atención necesaria, el pequeño se convirtió en un hermoso gato y encontró una familia para siempre.
Mickael y Aurore se dirigían a Chatons Orphelins Montréal, un centro de rescate de gatos ubicado en Montreal, Canadá, cuando observaron algo raro a un costado de la carretera.
Alcanzaron a notar que algo se movía de forma extraña debajo de una pila de hojas y ramas secas, que estaba al lado del camino. Ellas se acercaron para mirar lo que pasaba, y de inmediato vieron mechones de pelo que salían de las hojas; se trataba de un gatito escondido.
Gatito encontrado escondido se transforma
El pequeño felino sin hogar estaba muy asustado y no se movía debido al miedo, la pareja preocupada notificó el caso y pidió ayuda urgente. Celine Crom, miembro del centro de rescate dejó todo lo que estaba haciendo y corrió para atender el llamado de la pareja; tenía que ayudar al pequeño.
Cuando llegó al lugar, el gatito asustado seguía con la cabeza metida entre las hojas, y no parecía estar muy interesado en salir.
Celine dijo a Love Meow:
«Enterró su rostro en la pila de hojas. Estaba petrificado, tratando de permanecer oculto todo el tiempo».
La mujer levantó lentamente al felino que ni siquiera hizo el intento de huir, estaba tan nervioso que temblaba y estaba muy delgado. Celine llevó al pequeño directamente al veterinario para una revisión médica y empezó a ubicar el hogar de acogida perfecto para su cuidado.
El veterinario estimó que el pequeño tenía aproximadamente siete meses de edad, era muy tímido y se escondía detrás de un peluche para acurrucarse. Debajo de todo su pelaje se podía notar que era solo piel y huesos, era muy pequeño para su edad, y necesitaba atención especial urgente.
Afortunadamente, el gatito fue encontrado justo antes de que empezara el invierno; lo llamaron Mika en honor a Mickael, la persona que lo encontró. Poco a poco el pequeño felino empezó a sentir empatía por las personas, pero aún le faltaba mucho por recuperarse en cuestiones de salud.
Luego de varias pruebas médicas, llevaron a Mika a su hogar de acogida, donde le dieron una habitación privada, tranquila y con muchas comodidades.
Mika aún era muy tímido, pero en su habitación pudo relajarse y dormir toda la noche; parecía que hubiera olvidado todas sus preocupaciones. Laeticia, su madre adoptiva, se encargó de suministrarle buena comida, mucho amor y todo el tiempo que necesitaba para adaptarse a su nuevo entorno.
Tenía que ayudar a Mika a superar su miedo, y para ello lo envolvía en una toalla y lo abrazaba varias veces durante el día.
Al principio, Mika evitó el contacto visual, pero cuando se dio cuenta de que estaba a salvo y seguro, dejó salir sus adorables ronroneos. Después de unos días, Mika estaba listo para conocer a otros felinos, y los otros gatos residentes, lo aceptaron y lo tomaron bajo su protección.
Mika admiraba y observaba a los gatos mayores, de ellos aprendió a ser valiente ya que los veía interactuando constantemente con sus humanos.
Celine comentó:
«Al principio era muy tímido, pero con mucha paciencia, comenzó a confiar. Mika realmente se conectó con los gatos residentes y comenzó a disfrutar de su nueva vida».
Mika comenzó a mostrar interés por las personas, con su nueva confianza dejó salir su verdadera personalidad juguetona, curiosa, aventurera y traviesa. Incluso se volvió más valiente y empezó a llamar la atención de la gente, correteaba por toda la casa y trepaba por todos los lugares que podía.
Gracias a la ayuda de los gatos residentes y al amor incondicional de su madre adoptiva, Mika se había convertido en un gatito nuevo.
Celine agregó:
«Se volvió más confiado, pasaba más tiempo con los humanos y cada día progresaba de manera satisfactoria».
Después de ser un pequeño gatito sin hogar, asustado de solo piel y huesos, pasó a ser un magnífico y hermoso gato pantera esponjoso.
Ya no busca los lugares más remotos para esconderse, sino que camina con la cabeza en alto demostrando estar seguro de sí mismo. Mika estaba listo para empezar su nuevo viaje hacia su hogar definitivo, y afortunadamente, una familia de la ciudad se enamoró perdidamente de él.
La familia lo adoptó oficialmente y se mudó a su hogar soñado, ahora solo disfruta de su nueva vida, viviendo como un verdadero rey.