El fotógrafo de vida salvaje, Joe Neely, tomó unas hermosas fotografías de una escena que rara vez podríamos tener el gusto de observar. El audaz profesional del lente, capturó a una especie de abeja mientras duerme en las flores y las imágenes son adorables.
Joel le contó a Bored Panda cómo lograron las imágenes de las «abejas durmientes», él dijo:
«La historia detrás de estas fotos [comienza cuando] mi prometida Niccole y yo salimos a buscar flores de amapola. En el camino de regreso vimos este parche de flores rosas justo al lado de la carretera, así que nos detuvimos para tomar algunas fotos».
Abeja duerme en las flores y las imágenes son adorables
El hombre de 38 años quien vive en Phoenix, Arizona (Estados Unidos), recuerda que se encontraban fotografiando unas flores de malva, y su prometida escuchó el zumbido de las abejas, pero al observarlas, estas no se movían.
Joel cuenta:
“Vine y lo estudié por un tiempo, y aparecieron más abejas. Pronto, todas las flores vacantes fueron ocupadas, y esta abeja quedó fuera. Se arrastró hasta esta flor abierta y entró con la otra. Estaba viendo cómo él tropezaba casi borracho y luego se acomodaba”.
Resulta que este tipo de abeja conocida como Diadasia diminuta, llamada también ‘malva globo’, es una especie de abeja de chimenea de la familia Apiade. Se encuentra en América Central y América del Norte; suele tomar el polen y dormir en las flores de color naranja llamadas Globe Mallows o malva globo (Sphaeralcea).
Las abejas de malva de globo son las encargadas de la reproducción de este tipo de flor. Según el U.S. FOREST SERVICE (Servicio Forestal de los Estados Unidos) las abejas se cubren del polen y lo llevan en sus patas contribuyendo a la reproducción de la planta.
La organización también menciona en su sitio web:
«Las abejas se cubren de polen visitando las flores [y] la mayor parte de este polen se prepara en la canasta de polen en las patas traseras y se lleva de vuelta al nido».
Brandon Hopkins, un investigador de abejas en la Universidad Estatal de Washington dijo al respecto en un artículo en el sitio web de la Universidad:
«No tienen párpados, por lo que no puedes simplemente buscar abejas con los ojos cerrados. Al observar cuidadosamente las abejas, los científicos descubrieron que las abejas melíferas dejan de mover sus antenas y, en algunos casos, se caen de lado».
Según el artículo de la Universidad Estatal de Washington, los patrones de sueño de las abejas cambian a medida que crecen, así que las más jóvenes duermen mucho menos que las mayores; quienes duermen entre 30 minutos y una hora y media. Las abejas pueden tomar siestas, de unos 15 a 30 segundos a la vez.
Joel dice que fue una fortuna lograr estas increíbles imágenes de estas abejas en la flor. Para él fue todo similar a realizar tomas a cualquier otro tipo de vida silvestre.
El fotógrafo añadió:
«Utilicé una Nikon d750 y una lente macro de 150 mm junto con un flash macro Nikon R1C1».
Joel agregó:
“Mantengo una distancia respetable y no hago nada que cambie el comportamiento del sujeto o distorsione la hermosa naturaleza. Lo diferente que es la fotografía macro es que tu profundidad de campo es muy pequeña o poco profunda porque estás muy cerca de algo tan pequeño».
La fortuna y el profesionalismo de este hombre, nos obsequió increíbles imágenes de estos incansables trabajadores; sin duda las abejas son sorprendentes. Si te interesa conocer un poco más del trabajo de Joel, puedes entrar en su sitio web.