Jess Thoren, fundadora de KittenBnb en Hoboken, un centro de rescate en Nueva Jersey, Estados Unidos, se acercó a un refugio para recoger a tres gatitos, donde se topó con un pequeño huérfano solitario. El pequeño felino era más joven que los otros gatos y necesitaba con urgencia un hogar de acogida también.
El pequeño gatito huérfano estaba por su cuenta y Jess no concebía la idea de verlo solo en el refugio. Así que sin pensarlo más se ofreció a llevar al gatito a casa para brindarle un hogar junto con los otros tres pequeños.
El gatito fue llamado Frankie, en honor a Víctor Frankenstein, y rápidamente se instaló en su nuevo hogar. El felino Pesaba solo 250 gramos y necesitaba alimentación asistida las 24 horas del día, además de mimos y mucho cariño.
A pesar de su diminuto tamaño, Frankie se esforzaba por seguir el ritmo de sus hermanos. El adorable gatito no permitía que nada lo detuviera, y estaba muy feliz de tener otros amigos peludos que le hicieran compañía, y un hogar amoroso y cálido.
Erik Thoren, de KittenBnb, escribió en la cuenta de Facebook:
«Es una semana o dos más joven que los demás, pero está creciendo rápidamente».
Los tres gatitos lo cuidan como si fuera parte de ellos. Desde que llegaron a su nuevo hogar, han aceptado al pequeño de color gris y lo han incluido en todas sus travesuras. Mientras Frankie se recupera, se ha convertido en un gran observador; siempre mira a los gatitos más grandes para aprender todo de ellos.
El adorable Frankie intenta imitar a los otros felinos cuando los ve caminar, jugar y correr. Aunque se le dificulta todo un poco, no deja de intentar, es un chico intrépido. Pero no deja pasar por alto lo mucho que le gusta acurrucarse junto a sus hermanos y ronronear.
El dulce gatito está dispuesto a seguirle el ritmo a los otros gatitos cuando juegan y luchan. Ha ganado fuerza y peso, y su personalidad curiosa y traviesa finalmente emergió.
Ahora el gatito juguetón y travieso con la ayuda de sus hermanos ya trama sus propias travesuras en la casa. Pero continúa disfrutando de los abrazos y no se irá a dormir sin alguien para acurrucarse.
Frankie es feliz envolviendo sus brazos alrededor de sus hermanos de acogida cuando duermen, o esconder su pequeño rostro en una mantita acolchada. A pesar de pasar por un comienzo difícil, el gatito ama su nueva vida.
Jess no olvida que encontró al pequeño Frankie solo en el refugio y de inmediato comprendió lo que necesitaba. Ahora el gatito ha prosperado mucho en su hogar de acogida.
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