Mujer se encontró a su ex en el parque y nota que su perrita no lo ha superado

Hace aproximadamente año y medio, existió un breve pero tierno romance entre Camila Perman y su exnovio. Como en todas las buenas historias de amor, aunque su relación fue efímera, dejó una huella imborrable en sus vidas.

Un regalo inesperado pero bienvenido vino en la forma de una adorable bolita de pelo llamada Gala, que se unió a la familia de Camila durante ese tiempo. ¡Y qué alegría fue Gala! Con una sola mirada de sus grandes y expresivos ojos, enamoró a todos a su alrededor, incluyendo, por supuesto, al entonces novio de Camila.

Fue un sentimiento que Gala correspondía con gusto, formando un lazo inseparable con todos en su nuevo hogar.

Perrita no puede superar al ex de mamá

Al igual que muchas historias, el romance de Camila y su novio llegó a su fin, y se mantuvieron en buenos términos. Las vidas se separaron, y como un delicado hilo que se deshilacha, también lo hizo la conexión de Gala con su querido amigo humano.

El tiempo pasó, pero una noche, una sorpresa le esperaba a Camila y Gala durante su paseo nocturno en el parque. Como en una película, una figura familiar se divisó a lo lejos. Era él, el antiguo amor de Camila y el querido amigo de Gala.

@camilaperman♬ Yo Soy Tu Amigo Fiel (Alt) – Chiqui Chiquititos

Aunque habían pasado unos 18 meses, para Gala, parecía que solo habían sido segundos. La alegría iluminó sus ojos cuando corrió hacia su antiguo compañero, quien la recibió en sus brazos como si nunca hubiera pasado un día.

Camila dijo a The Dodo:

«Fue muy lindo [verlos reunirse]. Nos acompañó a mi casa para asegurarse de que llegáramos a salvo».

¿Fue este encuentro casual suficiente para reavivar un antiguo amor? Eso es algo que solo Camila puede decir. Pero los sentimientos de Gala son más que claros, y tal vez, solo tal vez, eso sea suficiente para volver a unirlos a todos de alguna manera.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de futuros encuentros con su ex, para el bienestar de Gala, Camila respondió con una sonrisa y un toque de esperanza: «Sí, creo que sí».