Fotos que prueban que los perros pueden tomar una siesta en cualquier lugar

Siempre hemos creído que solo los gatos tienen manías particulares a la hora de dormir la siesta y que elijen los lugares y posturas más extrañas posibles. Para nosotros, los perros tienen costumbres más tranquilas a la hora de tomar sus siestas, con una cama creemos que están felices, sin embargo tenemos fotografías que prueban que pueden descansar en los lugares más peculiares.

No cabe duda de que los animales siempre nos sorprenden y estos perros no podrían ser la excepción al demostrarnos sus extraños hábitos a la hora de dormir.

Fotografías de perros tomando una particular siesta

Sin duda todo el ejercicio lo dejó exhausto

Este cachorro sólo quería tener su cena cerca, por si despertaba hambriento.

Todos los seres vivos tenemos particularidades para conciliar el sueño, pero estos adorables perros sin duda poseen mucha creatividad y elasticidad a la hora de elegir cómo descansar.

Parece que encontró como hacer que su cuello no sufriera en el el sofá mientras toma un descanso.

Parece que la clase de yoga al aire libre tiene un efecto sedante en este cachorro.

Parece ser que es una tendencia quedarse dormidos en los lugares más insólitos. Son muchos los padres de mascotas que encuentran a sus peludos tomando su siesta en los lugares menos pensados y las posturas más incómodas.

Apenas logró llegar al auto, parece que el paseo matutino lo dejó sin fuerzas

Salir a jugar es agotador así que mejor tomo una pequeña siesta.

Para estos padres de mascotas ha sido inevitable fotografiarlos en estas extrañas y muy graciosas posiciones que para estos canes son aparentemente muy naturales, pero que a nuestra vista parecen impensables.

¿Alguien podría explicar cómo lo hace?

Este pequeño se durmió mientras buscaba calor, ¿no es adorable?

No se puede negar, estos pequeños peludos ganaron el récord de las posturas más sorprendentes a la hora de dormir la siesta.

Parece que quería probar por qué el gato disfruta este espacio.

A este pequeño le tenían prohibido dormir en el sofá, pero quedó a la mitad.