Hoy en día existen muchos animales que suelen atraer la atención de las personas gracias a diferentes características que los hace resaltar entre los demás, y existen muchos videos o imágenes de ellos por toda Internet. Sin embargo, es cierto que algunos animales acaban destacándose por sus características peculiares y únicas más que otros; así como por la creatividad y el cuidado de sus padres adoptivos.
En esta oportunidad toda la atención se la lleva Kéfir, un gato de raza Maine Coon que vive con su madre Yuliya Minina en Stary Oskol, en Rusia. La mujer asegura que su gato se ha robado las miradas de miles de personas y todo gracias a su enorme tamaño. El felino que apenas cuenta con un año y nueve meses, pesa alrededor de 26.5 libras.
De acuerdo con Yuliya, esta raza puede continuar aumentando su tamaño hasta la edad de 3 años. Ella ha dicho que algunas personas incluso lo llegan a confundir con un perro una vez que lo ven.
Este gato es tan grande que la gente piensa que es un perro
Yuliya cuenta que, cuando obtuvo a Kefir, le atrajo mucho que el pelaje del gato fuera blanco y sedoso. De ahí su nombre, que significa bebida láctea.
Tan pronto como llegó a casa con su nueva familia, Kefir se negó a comer comida seca para gatos y comenzó a ser alimentado solo con carne y alimentos naturales.
A pesar de su enorme tamaño y apariencia aterradora, Kéfir es un chico muy amable y le gusta pasar el rato con sus humanos.
Yuliya le dijo a Metro UK:
«Ni siquiera podía pensar que un bebé común y corriente pudiera llegar a ser tan grande. No solamente creció grande en apariencia, también es muy inteligente y siempre se comporta con calma».
El pelaje esponjoso de Kefir se suma a su enorme silueta, lo que le proporciona una imponente apariencia y belleza. Aunque este chico dulce al parecer no tiene idea de su fuerza y tamaño.
Yuliya agrega:
«Tiene un hábito más: por la noche le gusta subirse a mí y dormir. Cuando era un gatito, no me causó ningún inconveniente. Pero ahora se ha vuelto grande y pesado, y por supuesto es difícil dormir así».
Quizás, el único problema que puede existir a causa de su enorme tamaño es la gran cantidad de pelo que deja a su paso por toda la casa. Pero a su familia no le importa tener que asear constantemente, después de todo, es el consentido de la familia.
Kefir es tratado como todo un miembro de la familia, tanto así que a la hora de la cena el felino siempre se sienta en la mesa junto a su madre.
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En una entrevista con Bored panda, la madre del gato dijo:
«En general, este es un gato súper inteligente. Extrañamente, puede sentir el estado de ánimo general en la casa. Kefir no maúlla, no grita y no daña los muebles. Un gato verdaderamente perfecto».
Aún no se sabe qué tan grande será Kefir cuando haya terminado de crecer. Pero definitivamente es un felino cuyo tamaño simplemente se puede definir con la famosa frase «más para amar», y por supuesto eso a su madre le encanta.