Dos pequeños gatitos atigrados llegaron al cuidado del centro de rescate Baby Kitten Rescue para encontrar una oportunidad de tener una vida mejor. Los gatitos gemelos nacieron en un hospital de animales de emergencia, y lamentablemente su madre no podía cuidarlos.
Luego de pasar algunos días en cuidados intensivos, una voluntaria de acogida llamada Pei Chiu, decidió llevarlos a casa. La rescatista se sorprendió al ver lo lejos que habían llegado a pesar de sus comienzos, los dos felinos luchaban por salir adelante.
Pei le dijo a Love Meow:
«Estaban mucho mejor y tenían mucha energía en comparación con su consumo (frío y deshidratado). A los cuatro días de edad, pesaban alrededor de 180 gramos».
Gatitos gemelos necesitaban una madre y encuentran a una gata cariñosa que los cuida
Los dos felinos estaban ansiosos de amor y mimos, fueron llamados Mónica y Chandler, ambos compartían un vínculo inquebrantable desde el principio. Eran pequeños ruidosos, pero por su parte Chandler tenía un maullido más bajo, mientras que su hermana hablaba con chillidos.
Pei recuerda:
«La primera noche en casa, fueron inmediatamente todo ronroneos, caricias en el vientre y amasar al aire».
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Mónica fue la primera en dejar aflorar su personalidad curiosa y, por su parte, Chandler, tenía una gran inclinación por disfrutar de buenas siestas. Los dos felinos prosperaban en su hogar de acogida, y pronto el gato residente de Pei, llamado Tuco, decidió que los ayudaría a comportarse como todos unos gatitos bien portados.
Tuco disfruta ayudar a criar a cada gatito que su madre adoptiva trae a casa. El felino también llegó al cuidado de Pei como un rescatado y terminó quedándose para siempre. Es un gato cariñoso, con una enorme debilidad por los gatitos necesitados, y con los gemelos atigrados no podía existir una excepción.
Pei asegura:
«Tuco es el mejor hermano adoptivo, ayuda a criar a todos los bebés adoptivos para que sean los mejores gatitos, bien educados, socializados, cariñosos y juguetones que puedan ser. Es casi como si él mismo supiera lo que es ser un padre adoptivo e interviene, sabiendo que estos bebés vienen sin una madre, para enseñarles».
Luego de pasar algunas semanas tratando de perfeccionar sus habilidades felinas bajo la supervisión de Tuco, los dos pequeños hermanos estaban listos para encontrar su hogar definitivo.
Pei dijo:
«Estos gatitos gemelos son simplemente los más dulces, con las personalidades más grandes, tontas y amorosas. Son súper juguetones y atléticos, con grandes explosiones de energía».
Finalmente, el centro de rescate Baby Kitten Rescue publicó:
«Fueron adoptados por la familia más maravillosa que ya está tan enamorada de ellos. Su viaje de recién nacidos frágiles a gatitos sanos ha sido hermoso de presenciar».