Thumbelina es una ardilla gris oriental que fue rescatada desde que era bebé. El nido de su madre fue destruido debido a una construcción cercana, y en un intento desesperado por mantener a su familia a salvo, dio a luz a dos pequeños bebés en la cama de un extraño; lamentablemente uno de los bebés falleció.
La adorable ardilla fue cuidada por rehabilitadores de vida silvestre, con el objetivo de criarla para regresarla a la naturaleza. Pero, luego de un tiempo, a causa de algunos problemas en su desarrollo y su salud, Thumbelina no viviría de manera segura por su cuenta si era liberada en la naturaleza.
La familia de Thumbelina, escribió en su sitio web:
«La liberación no está descartada, pero por ahora, tiene un largo camino por recorrer. Esperamos que Thumbelina pueda ayudar a la gente a entender lo importante que es respetar y ser amable con toda la vida silvestre, y difundir el mensaje».
Ardilla rescatada está emocionada por abrir su regalo
Thumbelina es muy feliz viviendo con su familia. Siempre se aseguran de que esté rodeada de sus cosas favoritas como su cama de rosquillas rosa, sus pequeños peluches y, por supuesto, aguacates. Thumbelina está obsesionada con los aguacates.
La curiosa ardilla odia el clima frío. No aprendió a trepar ni saltar bien. No tiene un agarre fuerte, lo cual es muy importante cuando se trepa a través de árboles; ella es única en todos los sentidos.
Su familia también dijo:
«Thumbelina simplemente nunca desarrolló esa «chispa de ardilla», esa cosa inexplicable que hace que una ardilla bebé sea salvaje y esté lista para salir al mundo y poder sobrevivir».
En Navidad, Thumbelina recibió muchos regalos, y disfrutó abrir cada uno, pero su familia sabía que con su último regalo iba a enloquecer. Cuando se lo entregaron, la dulce ardilla se emocionó tanto, solo quería abrirlo y saber qué había dentro.
Tan pronto como termino de destapar su obsequio, no podía estar más feliz, era un aguacate, la ardilla realmente estaba muy emocionada.
Christina, la mamá de Thumbelina, le dijo a The Dodo:
“Ella estuvo en estado de shock por un momento y luego sus ojos se iluminaron y [ella] cavó. A ella solo se le permite comer un poquito a la vez, pero era Navidad y Santa quería que ella lo tuviera, así que le dieron algunos mordiscos extra antes de que se lo quitáramos para guardarlo para más tarde».
La adorable ardilla rescatada no pudo sospechar de un regalo mejor que un aguacate. Es su cosa favorita, y es una chica afortunada de que la consientan todo el tiempo.
Aún no se sabe si Thumbelina pueda volver a la naturaleza, pero lo que sí es seguro es que está contenta de estar con su familia humana, corriendo, haciendo algunas travesuras y comiendo aguacates cada vez que lo desea.
Puedes seguir a Thumbelina en Instagram y disfrutar de todas sus aventuras junto a su familia.